Repique de campanas anuncian inicio de peregrinación a la Virgen

El repique de las campanas, de los templos de la ciudad, anunciarán hoy el inicio de la peregrinación hacia la Virgen del Socavón, conocida como el Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Cuando la imagen de la Reina del Folklore de Bolivia, en los hombros de los mineros, avance desde la calle Aroma y avenida 6 de Agosto, los campanarios de diferentes templos de Oruro repicarán, al igual que cuando la comitiva llegue al Santuario del Socavón.

Este sonido que después de mucho tiempo también se escuchó en el Último Convite, abrirá paso al milagro que cada año permite que miles de personas, peregrinen, danzando por casi 4 kilómetros, hasta llegar rendidos a los pies de la "Reina del Carnaval de Oruro".

Las autoridades religiosas, políticas, civiles, militares y policiales son partícipes de esta entrada, acompañando a la imagen, rezando por su pueblo, pidiendo a la "Mamita Cantila", protección y bienaventuranza para los devotos.

Este peregrinar es acompañado, en esta oportunidad, por el compás del bombo que lleva el ritmo de la morenada, con paso cansino imitando a los negros esclavos que en la época de la Colonia arrastraban sus cadenas mientras realizaban su trabajo en las minas u otros que en las haciendas de los Yungas pisaban la uva.

Majestuosos trajes, creados por manos maravillosas y con derroche de imaginación, en un trabajo iniciado hace meses, alegran la vista del público que a esas horas de la mañana ya está apostado en las graderías, con el corazón palpitando a mil por hora al ver la sincronía del movimiento y escuchar la música de cada una de las 18 especialidades de danza y de los 48 conjuntos que son parte de esta espléndida peregrinación.

Complementan el trabajo de artesanos bordadores y diseñadores de trajes, la labor de boticeros, peinadores, manicuristas, que embellecen a los danzarines, para que éstos presenten un espectáculo de lujo.

Trompetas, bombos, tambores, trombones, clarinetes, platillos, timbales, tubas, y muchos más, son interpretados por centenares de músicos, cuyas melodías complementan a la Obra Maestra de la Humanidad, perfectamente uniformados identificándose con nombres que año que pasa van quedando grabados en la historia de la música boliviana.

Los danzarines que erogan montos económicos, para presentar una indumentaria sin precedentes y estar acompañados de la mejor banda de música, además le dedican su esfuerzo físico a la Virgen María, en su advocación de la Candelaria, conocida en Oruro como Mamita del Socavón, que es su inspiración y les da las fuerzas necesarias para cumplir su promesa, primero de concluir el recorrido hasta llegar ante su presencia, y luego de repetir este compromiso por tres años consecutivos.

Son miles de visitantes que llegan a la Capital Folklórica de Bolivia, a quienes Oruro da la bienvenida, para que disfruten del mejor Carnaval del Mundo declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad y recientemente Patrimonio Inmaterial de la Comunidad Andina de Naciones.