Según el Ministerio de Culturas El carnaval constituye una de las actividades económicas más importantes

EL CARNAVAL DE ORURO GENERA UN DINÁMICO MERCADO DE OFERTA Y DEMANDA, ALREDEDOR DE LA TRADICIONAL ENTRADA.

Durante cuatro días de fiesta, no sólo se baila al ritmo de las coplas carnavaleras, en el país, también se baila al ritmo del turismo y el comercio.

Según el Ministerio de Culturas, en la época de carnaval aproximadamente un millón de turistas visitan el país, mientras que las fiestas en los diferentes departamentos del país generan más de 20 millones de dólares.

El movimiento económico en este sentido, se genera en cuanto a alojamientos, transporte, ferias, alquiler de tarimas, venta de comidas, venta de bebidas y lo correspondiente al comercio informal que inunda las calles durante las entradas folklóricas.

Por otra parte, se debe tomar en cuenta el movimiento en el sector textil, que cada año innova en cuanto a trajes y disfraces que de acuerdo al trabajo y al detalle que presenta, cuesta cifras exorbitantes, por ejemplo en La Paz el costo de un traje de ch’uta puede costar entre 3 y 4 mil bolivianos, mientras el traje de una reina en el carnaval cruceño cuesta entre 1.500 a 10.000 dólares, dependiendo del nivel de la comparsa. Mientras que el traje de la soberana del carnaval 2012 costó entre 15.000 y 18.000 dólares.

Actualmente, no existen datos concretos sobre el movimiento económico del carnaval más importante, sin embargo un informe de la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC) del 2010 afirmaba que el Carnaval en Santa Cruz genera un movimiento económico de alrededor de seis millones de dólares y 100.000 empleos temporales, que benefician a medio millón de personas, datos que sumados a la inflación y al natural incremento de los precios podría duplicarse, teniendo en cuenta que desde hace una semana esta fiesta se declaró Patrimonio Cultural del Estado Plurinacional de Bolivia a través de la Ley 340.

En consonancia, la fiesta más importante de Oruro genera un movimiento económico de más de 30 millones de dólares, según diferentes estudios realizados por profesionales independientes, en base a los 500.000 espectadores colocados en las graderías de los cuatro kilómetros de la ruta de la peregrinación de los 48 conjuntos folklóricos afiliados y ocho novenantes.

Según el ministro de Culturas, Pablo Groux, únicamente tomando en cuenta a los turistas del exterior del país, existe un movimiento económico de 700 mil dólares, que se dejan en el Carnaval de Oruro, por consumo de alimentos, bebidas, hotelería y transporte. Dijo que, por eso, se está trabajando con las autoridades del departamento de Oruro, para que las visitas de los turistas “se mantengan con diversas iniciativas, como la apertura del museo del folklore y otras”.

Por otra parte, la fiesta andina de La Paz crece cada año, incrementando también el flujo económico que en estos años asciende a aproximadamente los 8 millones de dólares, que se consideran desde la cuota de los danzantes, la confección, el alquiler de disfraces, la compra de máscaras, bebidas, transporte, comida, hasta la generación empleos. Es en este sentido que sectores, como el de los artesanos, la micro empresa y mediana empresa y los diferentes gremios, se benefician de este movimiento económico.

Para finalizar la época de fiesta y baile, el Corso de corsos de Cochabamba en el que manifestaciones folklóricas y contemporáneas se adueñan de la ciudad significa aproximadamente un movimiento de 10 millones de dólares que se contabilizan desde la fiesta de compadres y la celebración de las comadres.