Y llega el día de la gran entrada del Gran Poder. Miles de devotos tomarán la ciudad de La Paz, armados de lanzas, matracas y el potente ritmo del folklore de Bolivia. La festividad recopila lo mejor del acervo nacional.
Al menos 30.000 bailarines de 63 fraternidades desfilarán una semana después de haber renovado su devoción al milagroso Tata del Gran Poder. Los fieles harán su esfuerzo máximo para cumplir el desgastante recorrido de 11 kilómetros de la entrada mayor de los Andes.
A principios de año, cuando se hablaba de las recepciones sociales, se veía lejano el 25 de mayo. Hoy, restan pocas horas para este acontecimiento; en estos momentos, miles de bailarines buscan terminar los últimos detalles de sus trajes; la calle Los Andes hierve con la danza liviana; los locales de la Juan Granier se encuentran concurridos, pero no por las fiestas sino porque allí se entregan los trajes de la morenada.
Lo único que queda es exigir que los fraternos hagan muestra de su fe y devoción sin excesos. Se espera que el público se deleite de esta entrada sin el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, algo que por años dañó el prestigio de tan grande muestra cultural. El día de la gran entrada ha llegado.
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