Calzadas con ondulaciones, desorden de los bailarines y del público, demasiados pasacalles publicitarios, vendedores ambulantes de bebidas y la falta de control son puntos en contra de la Fiesta Mayor de los Andes.
Quienes llegaron cuando su fraternidad ya había ingresado le dieron alcance corriendo, lo que ocasionó la silbatina e insultos del público. Las bailarinas se vieron obligadas a cambiar sus zapatos de tacón alto por otros más bajos, que cargaban sus aguateros, para no torcerse los tobillos en el asfaltado con ondulaciones.
Hubo quienes hicieron llevar a sus ayudantes bancos plegables para engañar al cansancio sentándose de rato en rato en pleno desfile folklórico. Los vendedores ambulantes de bebidas alcohólicas parecían actores centrales de la entrada pues, pese a la prohibición y amenaza de decomiso, distribuyeron sus productos.
Algunos fraternos no dudaron en beber y hubo quienes accedieron a la invitación del público y se tomaron un trago. También usaron fuegos artificiales al caer la noche, pese a su peligrosidad, y el control fue rebasado por el público que se metía en medio de los danzarines. El exceso de pasacalles publicitarios fue un factor de contaminación visual.
Mejoras. El director de Promoción Cultural de la Alcaldía de La Paz, Andrés Zarati, reconoció que hacen falta cambios para mejorar la imagen de esta entrada, pero resaltó que hubo muchos avances. “Se han asfaltado dos tramos grandes como solicitó (la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder). El de la avenida Pando no se pudo por una cuestión de alcantarillado. Se hizo un trabajo de reposición de luminarias, se colocaron más baterías (baños) y se mejoró el recorrido”, argumentó el funcionario.
Sobre el colocado de vallas metálicas en todo el trayecto para evitar que el público se mezcle con los bailarines, Zarati reafirmó el compromiso de la Alcaldía y la Gobernación, y dijo que su adquisición e instalación será incluida en el Plan Operativo Anual de 2014.
La Razón se comunicó con el presidente de la asociación del Gran Poder, Fernando Valencia, y le consultó por los aspectos negativos de la fiesta, pero no quiso responder.
Sobre los pasacalles publicitarios, Zarati dijo que este año disminuyeron. “Están los temas de auspicio y convenios con los organizadores, pero habrá que evaluar y determinar (una regularización) el año que viene y seguir trabajando para mejorar la imagen de la entrada” que es patrimonial.
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