La declaratoria de la fiesta de Urkupiña como patrimonio oral e intangible de la humanidad y la construcción de la basílica mariana en la cima del Calvario de Cota, fueron declaradas como prioridad del municipio de Quillacollo, por lo que concejales comprometieron el aporte desinteresado de investigadores especialistas en el tema.
Las concejalas de Quillacollo Carla Lorena Pinto y Mónica Alvis informaron que con sus propios recursos, comprometieron la participación de un grupo de especialistas en la fiesta de Urkupiña para que elaboren dos proyectos de leyes municipales que posibiliten la jerarquización de la festividad, que hace tiempo dejó de ser una curiosidad antropológica o religiosa para convertirse en un fenómeno multimediático a nivel mundial.
Ambas autoridades indicaron que no basta organizar la fiesta con tres meses de anticipación, sino sentar las bases para consolidar su proyección nacional e internacional, a través de la declaratoria de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización para la Ciencia, Educación y Cultura (Unesco), pues Urkupiña reúne superabundantemente los requisitos para esa condición.
Asimismo, afirmaron que se debe dejar el discurso y los anuncios para pasar a la acción con la conformación de un comité interinstitucional para la construcción de la basílica mariana en la cima del Calvario de Urkupiña, lugar donde anualmente acuden más de un millón de personas.
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