El viernes 21 de junio se registró un accidente con más de una decena de muertos, heridos y vehículos chocados y quemados durante una festividad religiosa en Huancollo, en el occidente, en La Paz. Los danzarines de una morenada bailaban en la carretera y un camión cisterna intentó esquivarlos y chocó contra otros vehículos derramando el combustible que llevaba para luego explotar.
El representante de la fraternidad Tinkus San Simón en Cochabamba, Juan José Torrez, reconoció que en este tipo de actividades no se toma en cuenta los aspectos de seguridad y que los riesgos son latentes.
“Hay algunos recorridos en carretera como en San Benito, Cliza, Colcapirhua, sin ir lejos, que es una festividad grande y una parte de su recorrido es por la avenida (Blanco Galindo, a Quillacollo)”, dijo Torrez agregando que estos temas tampoco han sido considerados hasta ahora en el ámbito de las instituciones folklóricas.
El representante agregó que sí han notado que hay riesgos, pero “lamentablemente” no se han asumido medidas de seguridad.
Dijo que se podría tomar en cuenta estos aspectos y consideró la posibilidad de utilizar vallas, por ejemplo. Por otro lado, comentó que los pasantes que invitan a las fraternidades se limitan a correr con el gasto de traslado, alimentación y la banda, aunque a veces no tiene el retorno garantizado porque “hasta los choferes se marean” por el consumo excesivo de alcohol.
Consultado sobre si alguien de su fraternidad sufrió algún accidente dijo que “gracias a Dios, no”.
Por su lado, el presidente de la Asociación de Fraternidades Folklóricas Virgen de Urcupiña (AFFVU), René Valdez, dijo que esto también depende de las condiciones en las que las fraternidades acepten participar cuando reciben invitaciones de pasantes.
Expresó que estos aspectos de seguridad dependen de los organizadores. Y que como Asociación, decidieron normar que cualquier solicitud para la asistencia de sus asociados a las festividades sean de conocimiento de la AFFVU para identificar las actividades y lugares en los que están presentes.
Entretanto, el Organismo Operativo de Tránsito (OOT) recuerda que para este tipo de actividades es necesaria la autorización de las autoridades municipales y la solicitud de seguridad por parte de los efectivos de esta instancia policial.
El director del OOT, coronel René Salazar, explicó que como parte de los denominados servicios extraordinarios elaboran planes para realizar el desvío de vehículos en vías públicas donde se desarrollan entradas folklóricas, actividades deportivas y otras.
“Nadie tiene facultad para realizar algún acto sin pedir permiso”, enfatizó e informó que existe sanciones, pero que en lo que va del año no tuvieron que remitir ningún caso al Ministerio Público. Agregó que las Organizaciones Territoriales de Base (OTB), colegios y responsables de actividades, cumplen con las solicitudes.
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