Alrededor de 34.000 fraternos mostraron sus habilidades y elegancia en el paso de las 51 comparsas, sin embargo, el evento sufrió un retraso de aproximadamente una hora y no contó con la organización anunciada por fraternos y autoridades.
La primera comparsa en ingresar fue encabezada por el alcalde alteño Edgar Patana, autoridades de diferentes ámbitos y los principales organizadores, quienes desfilaron frente a los primeros espectadores.
Como cada año, la entrada tuvo la participación de danzas folklóricas desde las consideradas pesadas, como la morenada, hasta las livianas, como el tinku, y autóctonas que no dejaron de ser aplaudidas por los espectadores que también lucieron sus mejores galas resaltando el colorido y la fastuosidad que se caracteriza en este tipo de eventos.
Además, más de un danzarín mostró, al margen del colorido y alegría que presentaron en sus vestimentas, una notable devoción hacia la patrona de la zona.
Aproximadamente a las 9:30 de la mañana los acordes de las bandas, especialmente de las morenadas, acompañaron a los bailarines con movimientos propios desde el punto de concentración, ubicado en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), siguiendo por la avenida Juan Pablo II para llegar hasta la avenida Alfonso Ugarte y llegar hasta la Plaza Libertad donde estuvo ubicado el palco oficial, para luego continuar por la avenida 16 de Julio y terminar en la plaza La Paz, con un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros.
Petardos, cohetillos y otro tipo de juegos artificiales se escucharon en el recorrido de la fastuosa entrada, muchos fueron lanzados por parte de los propios espectadores, en algunos casos familiares de los bailarines y en otros por admiradores de las diferentes comparsas que pasaron por todo el trayecto.
Cabe recalcar que entre las comparsas con un mayor número de componentes se pudo presenciar a las morenadas.
Muchas fueron las muestras de devoción hacia la Virgen del Carmen cuando los fraternos de diferentes comparsas pasaban por la parroquia Santa María de los Ángeles que está ubicada entre la avenida 16 de Julio y la calle Fournier donde se encuentra la patrona de la zona y de la ciudad de El Alto. Algunos de los danzarines incluso no resistieron el derramar algunas lágrimas de emoción al ver a la mamita del Carmen como la llaman cariñosamente, que estaba depositada en el atrio de la Iglesia.
A más de un devoto que bailaba se le escuchaba decir muestras de agradecimiento y otros como promesa cumplida y una infinidad de expresiones que se simplificaba en una sola expresión de fe y devoción que dio lugar a la presencia de más de 34 mil fraternos que bailaron al son de sus bandas que económicamente no era nada comparable con tanta fe hacia la virgencita alteña.
DIANA
Continuando con la festividad, para hoy se ha dispuesto, como es de costumbre, la diana o la albeada como lo llaman los danzarines, quienes desde muy temprano volverán hasta la puerta de la iglesia donde se encuentra la Virgen que del Carmen que en un tiempo atrás también fue patrona de las Fuerzas Armadas.
Este acto de devoción comienza con el paseo de la Virgen por el mismo recorrido del día anterior, imagen que será transportada por los prestes de la gestión 2013, quienes luego de llevar en hombros a la patrona de la zona, volverán hasta la iglesia donde pertenece para continuar con una serenata matinal con la participación de varias de las comparsas que participaron día anterior.
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