16 de julio de 2013

Mamani Mamani, uno de los trajes relucientes en El Alto



Un bloque de bailarinas de la Fraternidad Chacaltaya 97.16 Señorial Morenos lució en sus mantas una pintura del artista boliviano Roberto Mamani Mamani. El pintor, además, fue padrino de esta morenada, que ingresó ayer junto a otras 50 fraternidades en la entrada de la zona 16 de Julio.

Unos 30.000 danzarines recorrieron, al menos, 20 kilómetros, entre la Universidad Pública de El Alto y la plaza Libertad, donde estaba el palco oficial con la presencia del alcalde Édgar Patana y otras autoridades municipales.

Los trajes típicos contrastaban con las gafas de sol, aretes, piercings, peinados modernos y el uso de celulares de algunos fraternos, en una entrada que recorre las calles alteñas desde hace 40 años, de los cuales 29 se realizaron bajo la organización de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de la zona.

La fiesta empezó a las 07.00 con una misa que duró una hora y se ofició al inicio del recorrido. A esa hora ya se había cerrado el carril de ida, de la Ceja a Río Seco, en la avenida Juan Pablo II, lo que provocó congestionamiento vehicular.

A las 09.15, la primera danza, Karwani, inició la entrada con los pasos que ensayaron desde hace dos meses. Poco a poco, la gente ocupó las aceras y graderías de madera, en las que cobraban Bs 25 por persona. La Alcaldía desplegó a 300 funcionaros entre gendarmes y funcionarios, y colocó 25 baños móviles.

Cerca de las 13.40 comenzó a nevar, pero eso no ahuyentó a los observadores ni provocó que los bailarines dejen de hacer gala de energía y entusiasmo. Se vieron enormes trajes de tobas, coloridas vestimentas de morenos (16 comparsas en total), vistosas prendas de incas y abundantes fuegos artificiales, que incluso asustaron a los espectadores.

La Intendencia no frenó la venta de bebidas alcohólicas, como había anunciado, y hasta el cierre de esta edición, 20.30, las fraternidades seguían mostrando su devoción a la Virgen del Carmen, en cuyo honor bailaron.

Hubo más orden que en 2012

Orden

Los grupos entraron más ordenados que otros años y dejaron poco espacio entre uno y otro. Esto fue elogiado por las autoridades.

Palcos

Se instalaron dos palcos para que los danzarines muestren su coreografía. Esta es una innovación.

Economía

El movimiento económico que generó la entrada fue calculado entre 30 y 50 millones de dólares, por bailarines, autoridades y comerciantes alteños.


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