denuncias de reventas irregulares de espacios volvieron a caracterizar la jornada de venta de lugares para la Entrada de la Virgen de Guadalupe

Caos vehicular, filas que parecían interminables, quejas por desinformación y denuncias de reventas irregulares de espacios volvieron a caracterizar la jornada de venta de lugares para la Entrada de la Virgen de Guadalupe. La Alcaldía admitió que es imposible controlar las reventas, pero aseguró que esta vez fueron menos los casos; además, destacó que se incrementó la oferta de tickets y eso benefició a más gente.
A las 7:00 de ayer, tal como estaba previsto, la Comuna dio a conocer los lugares de venta de tickets. Casi de inmediato se generó un caos vehicular en alrededores de los seis recintos habilitados, y en parte del trayecto de la Entrada pero debido a la instalación de graderías.
Justo en el “horario pico” de las 7:00 y las 9:00, se vieron calles interrumpidas sin un aparente aviso previo. Por ejemplo, en la Avenida del Maestro y calles aledañas se observó una larga fila de automóviles pero a causa de la instalación de graderías en la Avenida Hernando Siles, tarea que debió cumplirse noche antes.
Casi a media mañana, seis tráilers provenientes de Potosí, cargados de fierros y madera para las graderías ingresaron a la avenida Hernando Siles. Los funcionarios municipales cerraron toda esa ruta para descargar los materiales.
La gente no sabía la causa del corte y no le quedó otra que caminar o soportar el atasco. “Por lo menos hubieran puesto agentes de tránsito para ordenar el tráfico”, dijo un peatón.
Los conductores de micros se quejaron porque les hicieron variar las rutas y los pasajeros no sabían de dónde tomar el servicio de transporte público.
Lo curioso fue que no pasó ni dos horas desde el aviso de venta de espacios, y ya había anuncios de "se vende" en la Avenida Hernando Siles, pero también grupos de gente con varios tickets. Parecía reventa de entradas para el fútbol. Esto pasaba muy cerca del Psiquiátrico, otro de los recintos habilitados para la venta.
En la Hernando Siles esquina calle Junín un hombre con talonario en mano vendía puestos para ese sector. Se armó un lío porque según una señora, el hombre que vendía puestos supuestamente era funcionario municipal.
Lo mismo sucedió en la zona del Estadio Patria, donde se vio a gente vendiendo tickets. Mientras unos compraban los puestos, otros ciudadanos protestaban contra el vendedor calificándolo de “sinvergüenza”. Frente a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELC-N), en la Avenida Venezuela, una pareja puso su aviso de venta de dos espacios, cada uno de un metro, y se le acercaron tres personas para preguntar el precio, a lo que respondieron que estaban en Bs 150.
Noche antes, en el Coliseo Cojintos había mucha gente haciendo fila. Parecía feria. En otros escenarios de venta el panorama fue similar e incluso en el Coliseo “JRA” varias personas dijeron haberse quedado desde el pasado lunes.
La venta de tickets en el Hogar 25 de Mayo concluyó aproximadamente a las 10:30, así como en la cárcel San Roque. En la Fundación Amazonía a las 11:30 aún tenían 200 espacios, pero ya no había gente interesada en adquirir tickets.
Al mediodía, en el Coliseo Edgar Cojintos ya no había espacios a la venta. Dos ciudadanos que lograron adquirir un puesto, comentaron que la venta fue “ordenada”. “Un coronel (de Policía) vino y formó tres filas, una sólo para adultos mayores. No hubo caos. Todos pudieron entrar al coliseo”, dijo uno de ellos.
Donde hubo más reclamos aparentemente fue en el Coliseo “JRA”, pues mucha gente esperaba comprar metros lineales para la Avenida Jaime Mendoza, pero en ese lugar se terminó vendiendo espacios unipersonales para la Plaza 25 de Mayo.

Recaudación

800 mil bolivianos fue la proyección en recaudación que estimó la Alcaldía por la venta de 19.000 tickets.