Los disfraces de tinkus, caporales o tobas se confeccionan con bordados tradicionales que se conservan como una parte importante de la simbología de cada una de las danzas bolivianas. Sin embargo, los fabricantes de La Paz, ubicados en los comercios de la calle Los Andes, en los últimos años han sustituido las técnicas de bordado a mano por la máquina de coser.
Se pierde así el legado de un trabajo artesanal que tiene más de 100 años. No ocurre lo mismo en Oruro, la sede del Carnaval más importante del país.
"En el Carnaval de Oruro, si no llevas el vestido convenientemente bordado a mano, las comparsas no te dejan bailar”, constata Blanca Deheza. Cuidan mucho los detalles que forman parte de la tradición carnavalera. Ella lo sabe bien porque es de Oruro.
Viajó a La Paz únicamente para encargar sus botas de caporal, porque este año se retrasó en alistar la vestimenta y en Oruro ya no hay opción de comprarlas. Está todo vendido. Baila cada año con sus dos hijos en la morenada Mejillones. Las botas que necesita son de caña corta, hasta el tobillo, para combinar con la pollera.
Le sorprende observar que los trajes en las tiendas de La Paz están adornados "con cualquier cosa”, menos con bordados hechos a mano. Considera que no deberían perderse estas formas de trabajo. Precisamente para ella, el Carnaval de Oruro se caracteriza por la creatividad y el trabajo artesanal que se conserva intacto.
Jovana Condori es vendedora de disfraces de tinku y confirma este hecho: "Se tarda más tiempo en bordar a mano, por eso utilizamos la máquina”. Aun así, en la confección de un traje de tinku, danza tradicional de Potosí, se demora cerca de dos semanas. El alquiler de las vestimentas de la pareja cuesta 50 bolivianos.
Tres chicas de La Paz aprovechan la hora del mediodía (fuera del horario laboral) para consultar sobre los vestidos de tobas en los comercios y cerciorarse acerca de la nueva normativa del Carnaval de Oruro, en el que participan cada año: no se permiten plumas naturales (especialmente llamativas en el toba), únicamente artificiales.
El traje se compone de falda, blusa, tobillera y diadema en el caso de la mujer, que "en el baile muestra la belleza y sensualidad de la danza”, según cuentan las integrantes de la fraternidad tobas Uru Uru.
El hombre se viste con faldón, ponchillo, máscara y turbante, además de portar una lanza. Explican que antes las mujeres no podían bailar esta danza, que consiste en saltar "delicadamente”.
Ellas no olvidan que el baile también se dedica a la Virgen del Socavón (o Mamita Candila).
Semana para los compadres
La tradicional fiesta de los compadres tendrá lugar el próximo jueves 20 de febrero (dos jueves antes del primer domingo de Carnaval). Aunque no es una costumbre de origen paceño, sino de Tarija, cuenta con un arraigo importante en la sede de gobierno.
Los hombres se reúnen y se organizan para establecer o renovar lazos de compadrazgo, que se basa en el respeto y compromiso de la persona que, elegida como padrino, se encargará de cuidar al ahijado, en el caso de la pérdida de los padres. En Tarija es una de las manifestaciones del Carnaval más importante.
El Comité Impulsor de la Anata Paceña tiene previsto celebrar una fiesta a partir de las 16:00, el jueves, en el edificio 16 de Julio para conmemorar esta fecha. La comida, bebida y música son los ingredientes básicos en las reuniones de los compadres.
Las mujeres celebran la misma cita en la fiesta de las comadres, que será una semana después.
Citas carnavaleras
Trajes antiguos En la Casa de la Cultura se muestra a partir de mañana una exposición de trajes antiguos que lucían las damas de antaño y otros disfraces singulares.
Reina La elección de la Reina del Carnaval será el próximo miércoles 19 de febrero.
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