Más de 12 comparsas de Ch'utitas y Pepinitos engalanarán el Corso Infantil, que luego de más de 10 años aumenta su número de participantes. Las agrupaciones son las "divisiones menores" de algunos conjuntos pertenecientes a la Asociación de Comparsas del Carnaval Paceño (ACCP), que, para este año, tendrá como novedad a los ch'utitas. El Corso Infantil se realizará mañana en El Prado a partir de las 10.00.
"Preste" infantil. La Comparsita "Verdaderos Ch'utitas Intocablitos", Comparsita "Fana Ch'utitas de La Paz", Comparsita de Pepinitos "Romperraguitas" de Ch'allapampa, Gran Tradicional Comparsita de Ch'utitas y Pepinitos "Maquineritos", Comparsita de Ch'utitas y Pepinitos de "Catedráticos", Ch'utitas y Pepinitos "Legítimos Ch'aska Caballitos y sus Lindas Rositas Uta Pokitas de Viacha", Señorial Comparsita de Ch'utitas y Pepinitos "Farsantitos de La Paz", Ch'utitas Nueva Generación "Viajeritos a Charaña", Ch'utitas "Th'ilis Recordados de Antaño", Ch'utitas Diamantitos de La Paz, Comparsita "Los 7 y ½", además de Los Pepinitos Kollas son algunas de las comparsitas que se presentarán en el Corso Infantil.
De acuerdo con el presidente de la ACCP, Javier Escalier, "se apoya el desarrollo de estas comparsitas porque de alguna manera se inculca en los pequeños al apego a sus danzas en lugar de que bailen de Power Rangers o Batman".
Las comparsitas mencionadas ya se inscribieron en la Oficialía Mayor de Culturas, pero se prevé que hasta hoy se sumen otras.
Según Escalier, en el caso de "Los Maquineritos", hay al menos 100 niños, mientras que en las otras se tiene entre 50 y 100. "Todas las comparsitas llegarán a sus descansos para prender la escarapelita a sus recibientes del próximo año y así pervive su comparsita", destacó Escalier para mencionar la especie de "preste infantil" que los niños realizan ya hace más de una década.
Después del Corso, los niños van a jardines infantiles o sus casas a ofrecer una recepción social. "Es como un té infantil, con payasos, magos y malabaristas".
La idea es que los pequeños mantengan las tradiciones y costumbres, además del apego a las danzas y ritualidades. "El propósito es mantener nuestra cultura exenta del alcohol, que debería erradicarse", apuntó.
3000 personas se inscribieron el año pasado al Corso Infantil.
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