"¡La vuelta del jinete!”, grita Ronald Guachalla. En ese instante, cientos de ch’utas dan un giro y alzan el pie derecho, al ritmo del tema Mírenla, Mírenla, del grupo Bronco, que en esta oportunidad es interpretado por la banda Siempre Mayas.
La coreografía fue una de las más novedosas que se observaron en la Entrada de Domingo de Tentación, que congregó ayer a más 25.000 bailarines, en la zona del Cementerio General y que culminó con el entierro del pepino.
"Somos los Broncos Papis y bailamos para despedir el Carnaval y a nuestro gran amigo: el pepino”, aseguró Guachalla, quien al igual que sus compañeros vistió trajes idénticos al de los músicos del grupo mexicano El Gigante de América.
Aurora Apaza, quien hizo gala de una chaquetilla azul decorada con perlas, contó que los 1.000 integrantes de la comparsa son fanáticos del grupo mexicano.
Al igual que los Broncos Papis, los miembros de la comparsa Los Fanáticos también presentaron coreografías novedosas. "Este año estrenamos cinco pasos”, comentó Javier Torres mientras sujetaba las trenzas de su pareja y hacía gala de la coreografía que crearon para esta fiesta.
Algunas comparsas optaron por rescatar el traje original del ch’uta. Raúl Quispe, integrante de los Choleros, bailaba con un traje de antaño. "He decidido rescatar la vestimenta original de este personaje”, dijo.
Al igual que él, Leonor Monasterios, de la comparsa Fanáticos, aseguró que decidieron usar este año los trajes originales de este personaje. "Recuperamos la chaquetilla de terciopelo de la chola y la máscara tradicional del pepino”, comentó.
Los jóvenes son los que prefieren bailar de pepinos. "Decidimos bailar de pepinos porque es más juvenil. Además, cambiamos las máscaras por los lentes de sol”, dijo Richard Gómez, vestido con un traje negro y turquesa.
Dos despedidas del pepino
"Estoy triste. Se ha muerto mi amigo pepino y ahora con quién voy a beber”, comentó en tono burlesco Carlos López, quien vestía un traje de ch’uta blanco. Junto a López, miles de bailarines enterraron de forma simbólica a un pepino de dos metros a las puertas del Cementerio General.
El segundo entierro del pepino lo organizó la Alcaldía de La Paz. Se realizó en la Plaza Mayor, donde el grupo Los Olvidados y decenas de viudas recorrieron las calles cargando el féretro del pepino al son de coplas y huayños.
Marta Córdova, engalanada con un vestido de dama de antaño, no dejaba de gritar: "Pepino, no te olvides regresar en 2015, y no traigas más inundaciones”
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