Después de las 06:00 horas, las vendedoras agarrando sus cuetillos, petardos, brindaron con chicha de uva y vino, quienes adornaron sus puestos de venta con albahaca.
Pasada las 07:00 horas, los mercados San Martín, Bolívar, Lourdes, Norte, Central y El Molino estaban listos para recibir la visita de cinco jurados calificadores, entre ellos, la directora de la escuela regional de música Pastor Achá Martínez, Ana Sorich, el presentador del programa televisivo de carnaval ‘Serpentina’, Freddy Riera, el dirigente de los gremialistas Teodoro Alejandro Flores, el ex concejal municipal y tradicionalista, Juan Flores y en representación de la prensa tarijeña, Richard Colque.
Uno de los jurados calificadores, Richard Colque, confirmó que hoy está prevista la reunión para hacer conocer al Intendente Municipal, el nombre del mercado mejor adornado de la ciudad.
Colque refirió que van a tomar en cuenta la decoración del mercado, el uso de trajes típicos, entre otros aspectos tradicionales del carnaval tarijeño.
Sorprendió que este año no participaran otros centros de abasto, como La Loma o el Campesino, razón que el jurado desconoce.
La única justificación de uno de los centros en los que no participaron fue en el Mercado Abaroa, porque una de las vendedoras falleció, razón por la que los comerciantes prefirieron suspender la actividad.
Además destacó que en la visita realizada a los mercados, las vendedoras demostraron su amabilidad al momento de recibirlos.
[Mientras en los mercados adornaban con albahacas, en los centros comerciales realizaban la denominada ch’alla, tradición andina adoptada en todo el país.] Premios
Hoy van a definir al centro de abasto ganador que reciba un incentivo de Bs 1.500, el segundo Bs 1.000 y el tercero 500.
En este día tradicional, las personas portan una rama de albahaca en la oreja, al tener hojas que despiden fragancias perfumadas dejando el aire con aroma tradicional que identifica el carnaval chapaco.
Martes de ch’alla
El martes de ch’alla es una ceremonia andina instaurada en gran parte de la ciudad de Tarija por familias de inmigrantes, la cual es celebrada el martes de carnaval, consiste en la reciprocidad con la ‘Pachamama’ o Madre Tierra, que se basa en el acto de regar la tierra u otro bien con alcohol y elementos simbólicos.
La ch’alla en el campo consiste, básicamente, en cubrir la tierra con pétalos de flores y enterrar una olla de patatas cocidas, cigarros, hojas de coca, alcohol para alimentar a la Pachamama.
Mientras hacen esta tarea, los creyentes en esta tradición beben y ofrecen cantos y bailes andinos.
En la ciudad de Tarija pudo verse propiedades adornadas con serpentinas de colores, mismas que también fueron rociadas con alcohol, granos dorados, pétalos de margaritas y confites en sus esquinas.
Un elemento común en la ch’alla es la mesa o apxata: Un colorido altar donde realizan ofrendas a la Pachamama.
La apxata está cubierta por un aguayo y lleva frutas, caramelos, especias, cereales, confites, nueces, vino, alcohol, pétalos de flores, serpentinas, un feto de llama, etc.
Las ofrendas de la mesa deben ser quemadas y ahumadas, con maderas aromáticas de Koa y palo santo, para luego ser enterradas y entregadas a la Madre Tierra.
[Instalaciones del mercado El Molino donde las vendedoras bailaron al son del bombo, el erque y la caja. ] Tanto en la ciudad como en el campo es habitual que utilicen petardos, durante la ceremonia, puesto que según las creencias del lugar el ruido sirve para alejar a los malos espíritus.
Fueron ch’allados especialmente vehículos del servicio público como ser taxis, micros, taxi-trufis y flotas, siendo una tarea compleja conseguir alguno de estos servicios durante la jornada.
Aprovechando la desesperación de los pasajeros para trasladarse de un lugar a otro, al no encontrar líneas de microbuses ni de radio taxis, había taxistas independientes que cobraban desde los Bs 10 para arriba.
Uno de los principales centros de concentración para la ch’alla de vehículos fue la terminal de buses Agustín Morales.
La ciudad de Tarija en este martes de carnaval se entremezcló entre los aromas de la albahaca, planta tradicional en la región con el del incienso característico de los rituales andinos.
Lunes de chamuyadas
En cuanto al tradicional lunes de chamuyadas, en la plaza Luis de Fuentes y Vargas, cientos de jóvenes desde las 8:00 se dieron cita para bailar y mojarse entre sí.
La plaza Uriondo, otro lugar tradicional en las denominadas chamuyadas, esta vez estuvo sin movimiento como otros años.
Las fiestas que más resonancia tuvieron fueron las privadas con precios de entradas desde los Bs 30 hasta los 50 como ‘Tarija Vip’ en el Hotel Los Ceibos; ‘Tradición Chapaca’ en el restaurante La Floresta y ‘Paradise’ en casa de la familia Arce, además de la fiesta de la discoteca ‘Perros y Gatos’.
Durante todo el día, camionetas con niños llevando baldes de agua, mojaron a todo aquel que encontraban desprevenido.
Por la noche, cerrando las calles en diferentes barrios de la ciudad, niños, jóvenes y mayores organizaron fiestas por doquier con música y agua.
Para este 2014, las barras prácticamente desaparecieron, siendo sustituidas por fiestas privadas.
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