Desde hace dos años el municipio paceño trabaja en la Ley Municipal de "Manifestaciones Folklóricas", la cual tendrá la finalidad de reglamentar el uso de las calles y avenidas para evitar el abuso y buscará reducir el consumo de bebidas alcohólicas en las entradas por parte de las diferentes asociaciones y fraternidades folklóricas existentes en la sede de Gobierno.
Existen ordenanzas municipales que autorizan el cierre de vías para quienes efectúan las entradas folklóricas; sin embargo, lo que no está permitido son los malos hábitos que tienen que ver con el consumo exagerado del alcohol, el corte de calles de forma ilegal, además el destrozo de los ornamentos públicos en algunos casos, dijo el director de Promoción y Cultura del municipio paceño, Andrés Zárate.
"Muchas recepciones (del Gran Poder), las que han solicitado autorización duran hasta las seis de la tarde, yo creo que la población ha tomado consciencia, además de autorregularnos por la propia seguridad de ellos, inclusive en el tema del consumo de bebidas alcohólicas que en ningún momento está autorizado y la mayoría de las recepciones en calles son hechas de manera ilegal", dijo Zárate a la ANF.
Este proyecto de normativa también tiene el objetivo de regular el desarrollo de las manifestaciones folklóricas en lugares específicos, en fechas determinadas, la planificación sobre el cierre de vías y las medidas de seguridad a considerarse.
El proyecto de ley propone una tipología de las manifestaciones folklóricas en tres grupos. El primero comprende a las entradas que son patrimonio cultural, como la del Gran Poder, la Entrada Universitaria y el Jisk’a Anata. En un segundo grupo están las manifestaciones folklóricas barriales en las que se restringiría la duración de las entradas de dos a un día, la reducción de los horarios, acortando su duración a lapsos entre tres y ocho horas, dado que actualmente sobrepasan las 12 horas.
Un tercer grupo a ser normado será el de las entradas eventuales. A éstas se les pedirán requisitos "bastante exigentes". Por ejemplo tendrán que ocupar vías en horarios que establezca la Alcaldía y hacerse cargo de los gastos por destrozos del ornato público y generación de basura.
La mayoría de las recepciones sociales y los ensayos que realizan las diferentes fraternidades no tienen la autorización municipal y son considerados ilegales, pero para regular este tema se coordina con cada asociación folklórica y con las juntas vecinales para destinar espacios donde puedan efectuar sus prácticas de danza como por ejemplo la entrada universitaria donde ya se definieron puntos sin afectar y cerrar las calles, lo que no ocurre con la festividad del Señor Jesús del Gran Poder.
Justo Soria, presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder (ACFGP), dijo que las recepciones o ensayos son normados por la propia institución que aglutina a más de 65 agrupaciones. Sostuvo que realizadas estas prácticas, las fraternidades se retiran a sus locales y los que dan mala imagen con el consumo de bebidas alcohólicas son los propios espectadores.
"Tenemos una norma que los ensayos, recepciones solamente tienen permiso hasta las 5.30 de la tarde, a partir de ahí tienen que despejar la calle e irse a sus locales (…). El que baila no va aguantar tantas horas de baile y los que se quedan son pues lo que viene a espectar, los que bailamos nos vamos a los locales, hasta las 10.00 de la noche ya estamos en casa", manifestó Soria.
El excesivo consumo de bebidas alcohólicas en las entradas folklóricas no pueden ser controladas por el municipio paceño sino por la Policía, ya que existe la Ley de Seguridad Ciudadana que prohíbe este tipo de actos en vías públicas, por lo que el director de Promoción y Cultura de la Alcaldía paceña dijo que es responsabilidad de la Policía el hacer cumplir esta norma.
Sin embargo, ni la guardia municipal ni los efectivos del orden actúan para hacer cumplir esta normativa, ya que se podría originar una confrontación con los danzarines y los propios espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario