Durante gran parte del día, la Entrada Folklórica en honor a la Virgen de Urkupiña se desarrolló en un ambiente de tranquilidad y sin excesos. Sin embargo, al finalizar la tarde y con la llegada de mayor cantidad de público comenzó el consumo de bebidas alcohólicas a pesar de los controles policiales.
A lo largo del recorrido, en zonas adyacentes, trancas y carreteras alrededor de 3 mil policías realizaron el control a la circulación de vehículos, aglomeraciones de personas y la prevención de robos.
Asimismo, con el fin de brindar primeros auxilios se instalaron tres carpas. En los alrededores habían funcionarios de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y el Servicio Departamental de Gestión Social que repartían manillas a los niños; mientras otros entregaban trípticos para prevenir agresiones físicas a las mujeres por el exceso de alcohol.
Por primera vez, la entrada contó con 15 puntos de control en el recorrido con encargados en cada uno de ellos quienes verificaron la hora de ingreso y el estado de las fraternidades. Se prevé que aquellos grupos que bebieron o llegaron tarde a la demostración tendrán sanciones económicas o ingresarán más tarde la siguiente gestión por la falta cometida.
Por otro lado, como dato preliminar se presentaron extraviados cuatro menores de edad, una mujer y tres varones entre 6 y 10 años, quienes fueron devueltos a sus familiares una vez encontrados. A ello se agrega una abuela que perdió a su nieta, por lo que la Policía comenzó con su búsqueda.
Según el encargado de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Quillacollo, Ariel López, ayer se repartieron seis mil manillas a niñas y niños de las 20 mil dispuestas, siendo que para el día del Calvario se pretende entregar otras siete mil.
Trabajaron alrededor de 60 funcionarios en el recorrido y otros puestos de prevención.
En horas de la mañana se registró un accidente de tránsito en la Blanco Galindo a la altura del kilómetro 4. Para el mejor control se utilizaron las cámaras del “Ojo Vivo” y se desplazó un fuerte contingente policial en tres turnos.
El encargado de la Intendencia Municipal, Robert Casana, indicó que en coordinación con la Policía se hizo el decomiso de 30 cajas de cerveza en inmediaciones del Calvario a fin de evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Asimismo, se desechó chicha y latas de cerveza que consumía el público.
Según el reporte general proporcionado por el encargado de Fauna Silvestre de la Secretaría de Madre Tierra de la Gobernación, Omar Osco, se decomisaron plumas de suri, pío de las tierras bajas y pieles de hurón y zorro de diferentes fraternidades, principalmente de los tobas, tinku y morenada. Indicó que año tras año la cantidad de uso de plumas y otros elementos silvestres disminuye.
Osco agregó que los operativos se extendieron a mercados y alrededores donde se encontró víboras disecadas, pieles, algunos cueros y cinturones fabricados con animales silvestres.
Según la normativa todo esto debe ser destruido, previa información al Viceministerio de Medio Ambiente, explicó.
Al caer la noche, la alegría de los jóvenes se desbordó por lo que se vio un mayor consumo de bebidas alcohólicas de carros que vendían cerveza; estos se daban modos para ocultar la bebida.
Casana aseguró que los controles continuarán hoy, especialmente en las chicherías. Los locales en los que se compruebe la venta de bebidas alcohólicas a menos de 100 metros serán clausurados, pero si son reincidentes de manera definitiva.
Misa
Para hoy está prevista la realización de la misa central de Urkupiña, conocida como la “Asunción de María” a las 11:00 en el templo de San Ildefonso de Quillacollo, en la que participará el presidente Evo Morales.
Prohibición
El concejal de Quillacollo, Julio Santos, indicó que el miércoles el Concejo Municipal del municipio emitió la Ordenaza Municipal 46/14 que prohíbe vender puestos para la misa central.
“Por las denuncias del año pasado de que se vendían sillas en la plaza principal para escuchar la misa, para esta gestión el 15 de agosto está prohibido la venta de sillas en todo lo que es la plaza”, aseguró Santos, indicando que no se puede comercializar una fiesta de devoción a la Virgen de Urkupiña de Quillacollo.
VISITANTES Y ACTIVIDADES
Turistas y residentes en la festividad
Cientos de turistas llegaron a Quillacollo para disfrutar de la Entrada Folklórica de Urkupiña. Además, de los residentes bolivianos en el exterior llegaron visitantes de Chile y Argentina. En la foto, una boliviana residente en España desde hace 17 años, Katia Sandoval junto a sus hijas. Contó que llegó para presenciar la fiesta de Urkupiña. Comentó que los que están lejos del país extrañan su cultura.
Distribuyeron 6 mil manillas
La Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Quillacollo distribuyó manillas de identificación para los niños. El objetivo fue evitar extravíos de menores en el recorrido. La campaña se realiza desde hace tres años y ha permitido reducir el número de niños desaparecidos. En la misma se consignan los datos personales de las personas y número de referencia. Durante el día, sólo se registraron cuatro casos de extravío en la ruta de la entrada. El tema de Urkupiña de este año es la prevención de la trata y tráfico de personas.
Salones de belleza móviles en urkupiña
Decenas de salones de belleza instalaron carpas en el inicio de la Entrada Folklórica. Las peluqueras realizaron sobre todo trenzas para las caporales y morenas. Además, colocaron extensiones de pestañas y uñas. Los costos eran variados e iban desde los 50 bolivianos hasta los 200, dependiendo del trabajo y los materiales empleados. El servicio se ha vuelto una costumbre debido a que las bailarinas se esmeran por lucir bien en la entrada.
Comercio, servicios e ingresos
Se estima que durante los tres días centrales de la festividad de Urkupiña se genera un movimiento económico de casi 3,5 millones de dólares. El comercio es uno de los sectores más activos, además de la gastronomía y el turismo. Varios sectores se benefician de la actividad comercial. En la imagen un lustrabotas aprovecha la fiesta para generar mayores ingresos por la cantidad de visitantes y bailarines que requieren de sus servicios. Los vecinos de las calles por donde pasa la entrada, también, se benefician con la venta de graderías, alimentos y refrescos.
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