Continúan los homenajes y festividades para la Virgen de Urkupiña, esta vez a cargo de la familia Pimentel, que realizó una misa seguida de una recepción en el domicilio familiar ubicado en inmediaciones de la calle Madrid y Junin, donde todos pudieron ser “pisados” por la mamita y así lograr la tan esperada bendición para seguir con fuerzas renovadas los proyectos trazados.
Los encargados de la actividad fueron doña Hilda Pimentel López y su familia, quienes acompañados por la poderosa Fraternidad Morenada Central de Tarija partieron bailando la danza pesada desde la Iglesia de Juan XXIII, abriéndose paso por las calles de la ciudad hasta llegar al domicilio, acompañados en todo el trayecto por la banda de música.
Una vez que llegaron al domicilio todos pudieron descansar, ahí estaba ya dispuesto un altar para la Virgencita que tenía toda una ornamenta de flores y brillo, siendo la imagen la atracción principal para quien ingresaba al lugar. Los bailarines recobraron las fuerzas y llegó la hora de compartir el almuerzo y algunas bebidas refrescantes.
La Morenada Central de Tarija es la Fraternidad más antigua del departamento, y estuvo comandada por don Julio Lazcano a quien conocimos desde nuestras primeras ediciones de El Convite. Ésta agrupación lució sus mejores bloques de chinas y morenos para la ocasión, dándole a la actividad un colorido de alegría y devoción que se percibía en el ambiente durante toda la recepción.
Así transcurrió la jornada en el domicilio de doña Hilda, hasta que llegó la hora de la bendición para los asistentes, por lo que se dispusieron en una fila para ser uno a uno “pisados” por la mamita a quien tocaban el vestido pidiendo desde lo más hondo se cumplan los favores tan anhelados.
“Todos pudieron ser “pisados” por la mamita y así lograr la tan esperada bendición para seguir con fuerzas renovadas los proyectos trazados”.
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