Como en el cuento de hadas La bella durmiente, el Pepino despertó ayer al recibir los besos de dos cholitas paceñas y una reina. En ese momento, se paró de su ataúd, se puso a bailar y gritó: ¡Que viva el Carnaval ¡
Así el personaje del Carnaval paceño, vestido con un traje azul y amarillo, dio inicio al Anata Carnaval paceño que este año tendrá más de 30 actividades.
A las 14:00, un grupo de mujeres con velos negros esperaba la salida del féretro en la puerta del Cementerio General. Minutos después llegó el alcalde interino, Omar Rocha y otras autoridades municipales para iniciar el tradicional desentierro del Pepino.
Rocha y Javier Escalier, secretario municipal de Culturas, cargaron el ataúd y guiaron la procesión. La comitiva fue escoltada por un patrulla de 110 y un contingente de guardias ediles.
"Pepino tienes que despertar”, "Levántate, flojo” y "Tienes que revivir para bailar”, fueron algunas de las frases que gritaba el público mientras la Banda Municipal Eduardo Caba tocaba una marcha fúnebre.
El recorrido se realizó desde la puerta del campo santo hasta la calle Eyzaguirre (Frente al colegio Holanda). Durante el paseo, el Pepino daba algunas señales de vida. Cuando la gente le gritaba, por ejemplo, el personaje sacaba su mano para saludar.
Una vez que el cortejo fúnebre llegó a la puerta trasera del Cementerio, el Pepino fue recibido en un salón de fiestas improvisado en la calle. Tenía dos escenarios, en uno lo esperaban las candidatas a Reina del Carnaval y en el otro el grupo folklórico Sajama.
Minutos antes de ingresar a su fiesta, el Pepino recibió el saludo de fraternos de la morenada Rosas de Viacha del Gran Poder, quienes al ritmo de sus matracas le dieron la bienvenida. "Este año, te esperamos con todo, querido Pepino”, gritó uno de los danzarines.
En el lugar, el Pepino también era recibido por hileras de vendedoras de cerveza, quienes esperaban ansiosas a sus potenciales compradores. "A los paceños les gusta celebrar el desentierro del Pepino con alegría y un vaso de cerveza. Hay que alegrarse porque empieza el Carnaval”, comentó una de las comerciantes.
Después de más de 45 minutos de peregrinación, el ataúd del Pepino arribó a un pequeño escenario. De inmediato, los prestes de la comparsa Parapintas, de los Fanáticos, recibieron a la comitiva.
"Con esta actividad arrancamos el Carnaval paceño. Estamos felices por la recibimiento de la gente y ahora nos queda las próximas actividades como la elección del Ch’uta, el Pepino, la Chola y otros ”, dijo Escalier.
"Pepino, Pepino querido, tienes que revivir”, sollozaba una de las cuatro viudas, quienes a pesar de sus ruegos no lograban resucitar al personaje. Luego, intentaron con besos. Sin embargo, el travieso no despertaba. Entonces, subió una de las postulantes a Reina del Carnaval, quien le regaló dos ósculos. A los segundos, el Pepino empezó a dar señales de vida.
Entonces, su amigo, el Ch’uta se aproximo al escenario, alzó sus manos y exclamó: "Por los poderes de los achachilas, te ordeno que te levantes, Pepino”. De inmediato, el de la matasuegra y el chorizo se paró y se puso a bailar junto a las viudas, las reinas y hasta el alcalde. Una vez que terminó de sonar el tradicional baile de los ch’utas, el grupo Sajama sorprendió al Pepino con una morenada. A la vez, los prestes empezaron a recibir a sus invitados, quienes traían cajas de cervezas, osos gigantes y guirnaldas de flores.
Después de despertar, el Pepino y su amigo, el Ch’uta fueron convocados a bailar una cueca, mientras brindaban con un coctel carnavalero. El personaje dijo: "Les deseo mucha diversión y menos bebidas”.
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