Una diversidad de grupos de los Yungas, Puerto Acosta, Copacabana, Italaque, Charazani, Curaguara de Carangas, Santiago de Collana, San Andrés de Machaca, entre otros, participaron en la celebración ancestral del mundo aymara.
La vigésima primera versión de la Jisk’a Anata, que da inicio al período de cosechas y los tributos a la Pachamama (Madre Tierra) pretende recuperar la rica tradición de los carnavales y enfatizar la interculturalidad.
El director de Promoción Cultural de la Alcaldía, Javier Escalier, expresó que participaron conjuntos autóctonos provenientes de 20 provincias de La Paz y de otros departamentos del país como: Alto Beni y Tarija, entre fraternidades tradicionales y estudiantinas.
“El objetivo de la entrada del Jisk’a Anata es manifestar la variedad de conjuntos autóctonos del departamento de La Paz y otras regiones del país”, indicó Javier Escalier.
El Jisk’a Anata (fiesta chica) comenzó hace 21 años con la participación de 13 grupos y con el objetivo de revalorizar el carnaval. Esta entrada es representativa, porque demuestra el valor de las culturas, a través de sus trajes, sus instrumentos, danzas y música autóctona, acompañando una celebración muy tradicional.
El desarrollo de esta entrada fue rápido, puesto que en su segundo año de vida ya contaba con 35 agrupaciones y el tercer año aumentó a 62, con la peculiaridad de que las danzas procedían de distintas regiones y provincias del interior.
En las dos períodos de la Jisk’a Anata han pasado más de 800 agrupaciones, con una variedad de al menos 500 danzas.
AFLUENCIA
La afluencia de gente fue adecuada, puesto que se dieron cita extranjeros y ciudadanos de toda Bolivia a esta fiesta andina.
La entrada contó con la presencia de las distintas autoridades de La Paz y la Tawaco que representa a una mujer joven y soltera y la Reina del Carnaval, que representa la belleza paceña.
Escalier señaló que en el Jisk’a Anata trajo comparsas de las áreas rurales, con el fin de mostrar a la ciudadanía la riqueza cultural de La Paz. La entrada trajo por primera vez a una comparsa de la cultura de Lecos y otras del norte paceño, para amenizar la fiesta autóctona.
NOVEDADES
Entretanto que en la avenida Costanera se llevó a cabo una exposición de imágenes fotográficas de disfraces de todos los pepinos de antaño, actividad que fue de gran acogida por la ciudadanía.
El secretario municipal de Culturas de la comuna paceña acotó que estas imágenes han sido recuperadas para mostrar a la juventud cómo eran los pepinos de antaño y que a su vez las personas de estas épocas recuerden los carnavales pasados.
La Fiesta Chica estuvo acompañada también por el pepino de 10 metros de altura, que recorrió junto a más de 60 grupos todo el recorrido del Jisk’a Anata.
SEGURIDAD
El comandante general de la Policía Boliviana, Luis Cerruto, señaló que más de 500 efectivos policiales fueron desplazados en la fiesta del Jisk’a Anata para precautelar la seguridad de los ciudadanos.
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