Más de 20.000 danzarines ratificaron su fe ayer en el último convite del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, en un desfile de comparsas que se inició a las 07:00 a la cabeza de una comitiva integrada por la iglesia y autoridades locales.
“Cumpliendo con nuestra fe a la Virgen del Socavón de forma puntual inició el último convite y los 52 conjuntos folklóricos participaron con la mayoría de sus danzarines que sobrepasan los 20.000”, explicó a la agencia ABI Jacinto Qispaya, presidente de la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro.
El folklorista destacó la disciplina de los conjuntos que ingresaron según el rol vigente para la entrada oficial del sábado 14 de febrero.
Explicó que existen cinco bloques, con variedad de danzas, entre diabladas, morenadas y caporales, además de otras 18 danzas que tiene el tradicional carnaval.
Inició el convite la Gran Tradicional Auténtica “Diablada Oruro”.
Quispaya recordó que las reglas establecen que los conjuntos no deben sobrepasar los 500 danzarines y cuatro bandas, además deben evitar “los baches” y el consumo de bebidas alcohólicas.
Según el presidente del Comité de Etnografía y Folklore de Oruro, Maurice Cazorla, el último convite es la ofrenda que se realiza a la Virgen del Socavón, “antiguamente el pasante era el encargado, pagaba la banda, en la época colonial era ejercido con el alférez”, explicó.
A su juicio, los miles de danzarines, que participan en el último convite ratifican la promesa de fe, de bailar tres años por la Virgen del Socavón, como retribución a una petición.
El último convite se inició en las calles Aroma y Velasco y recorrió la Avenida 6 de Agosto, la calle Bolívar, la plaza 10 de Febrero, otra vez la calle Bolívar hasta la Petod, la Adolfo Mier, para ingresar al escenario mayor de la avenida Cívica y culminó en el Santuario de la Virgen del Socavón.
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