“Despierten chicas ahorita se hace tarde” decía a sus hijas, Elena Bejarano, quien se levantó a las 4 de la mañana a preparar los pequeños platillos que comercializara en la calle Cochabamba para la festividad de Santa Anita.
Saice, sopa de maní, ranga ranga, chanchito a la olla, chanfainita, son las variedades típicas encontradas en la exposición, las que son acompañadas por refrescos de pelón, soya, aloja de cebada o maní, los que fueron ofrecidos en diminutos envases.
De a poco llegaron los participantes, cargando mesas, sillas, sombrillas, para armar los stands que serían atendidos por niños que se vistieron de chapaquitos, chefs, cambitas, hormiguitas, abejitas o simplemente con vestimenta casual.
Ya es una tradición que en Tarija sea celebrado cada 26 de julio de una forma muy peculiar el día de Santa Ana, donde los niños son los principales protagonistas, quienes comercializan alimentos, ropa y juguetes en miniatura, con un costo mínimo.
A pesar de la jornada fría, los expositores estaban bien organizados, esperando el momento en el que iniciaría el acto, para proceder con la actividad, misma que empezó temprano con la procesión de la imagen de la Virgen de Santa Ana.
El Gobierno Municipal tuvo su propio stand, donde se hizo el intercambio de productos por medio del trueque como hicieran en el inicio de esta festividad.
En el stand de la Alcaldía, había tamales, rosquetes, comidas regionales, empanadas blanqueadas, refrescos, variedad de masitas, y más. Los visitantes llegaban con docenas de botones, de todo tamaño, color y modelos.
Edgar Sanguino Arenas, relató que juntó todos los botones posibles un mes antes de iniciar la fiesta, de los que realiza una pequeña selección y sólo los mejores son los escogidos para realizar el trueque o intercambio.
“Buena es la iniciativa de la Alcaldía, todos los puestos deberían hacer lo mismo” dijo Sanguino Arenas.
Afirmó que los precios estarían estables, con relación a la anterior gestión, argumentado que el lugar quedó pequeño para dicha actividad, “deberían trasladarla a un lugar más amplio” sostuvo.
Sobre este tema, la secretaria municipal de Turismo y Cultura, Rita Verónica Miranda Segovia, negó el cambio de la festividad a otro sitio que no se la calle Cochabamba, pues la fiesta nace en sí en ese lugar, cuando era llamada la “Calle Ancha”.
Miranda resaltó la buena organización que tuvieron los vecinos de San Roque, como también a los miembros de la iglesia del mismo nombre, quienes también colaboraron en que el evento sea realizado de buena forma.
Pero no sólo era la venta en miniatura, también llamó la atención de los visitantes la presencia de los mini policías e intendentes infantiles y los mini educadores urbanos o cebritas. Fueron los más solicitados al momento de tomarse una fotografía.
Uno de los stands que se ubicó en la calle Daniel Campos; ofreció pequeñas hamburguesas, mismas que fueron acompañadas de un huevito de codorniz, siendo uno de los atractivos para grandes y chicos. Los consumidores aseguraron que el sabor que tenía era “único”.
No faltaron las personas mayores que contaban que hace más de 20 años, la gente de la calle Cochabamba, preparaba pequeños platillos, mismos que eran intercambiados por botones, época en que la intención no era el comercio, sino de compartir un momento con familiares y amistades más cercanas.
La Intendencia Municipal habilitó 700 puestos en la calle Cochabamba para la feria tradicional, donde comercializarán muñecas, ropa, tallados en madera, juguetes, las conocidas “suertes sin blanca”, utensilios de cocina, ropa artesanal, adornos elaborados en yeso, cristalería, cuadros, floreros, collares y manillas, entre otros.
El intendente Nelson Ruiz Acosta, informó que estará recorriendo a diario la feria, para precautelar la salud de los asistentes a la hora de ingerir algún alimento, pero también controlando los precios.
“Condiciones de salubridad a la hora de vender y responsabilidad con los precios” dijo Ruiz Acosta.
[Los comerciantes y artesanos estarán ubicados en sus respectivos puestos de la calle Cochabamba sólo por 4 días. ] Artesanos nacionales
Comerciantes locales y artesanos que llegaron del interior del país, instalaron en la noche sus puestos de venta, debido que la primera jornada fueron habilitados puestos sólo para niños.
Sabina Janco es una comerciante que llegó desde Oruro, quien se dedica netamente a la comercialización de muñecas y todos sus accesorios, contó a Nuevo Sur que se dedica a la actividad hace más de 30 años, ella recorre el país instalándose en variedad de ferias, una de esas es Alasitas en La Paz. “Soy viajera, Tarija es la más linda pero” dijo entre risas.
La comerciante no perdió la oportunidad para recordar que en otras gestiones vendía por casi dos semanas en la festividad de Santa Anita, reclamando que ahora el Gobierno Municipal, les da permiso para la venta por tan sólo 4 días. “No es suficiente, nos gustaría quedarnos más tiempito”.
Similar argumento dio Josué Jonás Marino, artesano de El Alto, quien dijo llevarse la sorpresa de la restricción. “Igual qué vamos hacer” dijo el vendedor, quien llamó a la ciudadanía tarijeña en hacerse presente para comprar variedad de juguetes, utensilios y otros, porque el último día, sólo queda lo que a los demás “no les gustó”.
Los artesanos paceños se instalaran por cuatro días en la calle Cochabamba, quienes venderán sus productos los días lunes 27, martes 28, sábado 1 y domingo 2 de agosto, en la calle Cochabamba.
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