Los visitantes ya llegan a Quillacollo y los anfitriones hacen “brillar” la ciudad de canto a punta como quien limpia la casa para la llegada de una persona muy querida y esperada.
En El Prado quillacolleño, varias cuadrillas de trabajadores apuran las tareas. Unos pintan las protecciones metálicas de las jardineras y otros plantan diversas variedades de flores.
Son varios grupos distribuidos en las plazas de la ciudad. El más numeroso está desplazado hasta la zona del Calvario para dejar limpio uno de los principales escenarios de la celebración.
Se pone especial atención a la plaza 15 de Agosto. Los jardineros dan rienda suelta a su imaginación y transforman los arbustos en creativos diseños, la mayoría de animales. Las autoridades pidieron prestado un cisterna de la Alcaldía de Cochabamba para lavar el lugar y las calles aledañas
Los trabajos se observan desde la avenida Blanco Galindo, donde funcionarios de la Alcaldía de Cochabamba pintan los postes de alumbrado público. En el lugar, los vehículos compiten con la maquinaria pesada de la constructora que apura el asfaltado en la avenida Blanco Galindo.
A lo largo del recorrido se observa también el pintado y remozado de los monumentos de las rotondas del municipio de Colcapirhua, lo mismo que la refacción de las jardineras centrales de la vía.
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