Miles de universitarios se sumaron ayer a la celebración del Día Mundial del Folklore, con la entrada cultural y folklórica que por 16 años se realiza en esta Capital del Folklore de Bolivia, con danza, música y coreografía de las distintas regiones del país.
La conmemoración del acontecimiento fue presidida por el rector de la Universidad Técnica de Oruro, Carlos Antezana. Se trata de un acontecimiento especial que organizó la UTO, para resaltar el Día Mundial del Folklore, que fue decretado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), cada 22 de agosto.
El entusiasmo de los universitarios se refleja en los 66 conjuntos folklóricos que organizaron los docentes de las distintas carreras que dependen de la UTO. El rector, dijo que la participación de los estudiantes “es voluntaria y de ninguna manera obligatoria, porque se trata de demostrar la fe ante la Virgen del Socavón”.
La Universidad se incorporó a la organización de este evento desde 1999, cuando se realizó la primera entrada folklórica, con la participación de 43 conjuntos, con la única recomendación científica de “recuperar las manifestaciones culturales de los pueblos, como contribución al descubrimiento de nuestra identidad nacional”.
Desde hace dos años, se decidió impedir el consumo de bebidas alcohólicas. La Ley Seca Municipal es tan drástica, que no se permite ni siquiera el funcionamiento de las licorerías, discotecas o clubes nocturnos, desde el viernes anterior al día de la entrada hasta el domingo.
Para la celebración del IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de Oruro, no solamente participaron los conjuntos folklóricos dependientes de la UTO, sino también de universidades privadas del interior y exterior del país.
Hubo danza, colorido, belleza, despliegue físico, coreografía, vestimenta y música, en los 3.5 kilómetros de la ruta de la entrada folklórica.
“Se trata de un acontecimiento que es un referente nacional e internacional de defensa de nuestro rico patrimonio cultural folklórico orureño y boliviano”, afirmó el investigador universitario, Antonio Revollo.
Explicó que la entrada tiene la participación de la Dirección de Extensión Universitaria, Federación Universitaria Local y la Federación de Docentes Universitarios.
El evento es cada vez más grande, porque también se organizan conjuntos de la Universidad de Siglo XX, la Universidad Privada Latinoamericana, Normal de Maestros Ángel Mendoza Justiniano, Normal de Caracollo, Instituto de Aprendizaje Industrial y la Escuela de Bellas Artes.
Por su carácter científico, el ingreso al Santuario de la Virgen del Socavón, “no es una obligación, sino una facultad de cada uno de los alumnos y docentes, para que en forma independiente, asuman su decisión final”. Sin embargo, por lo visto en las entradas folklóricas de los años anteriores, “la mayoría de los universitarios hace su paso por el altar de la Virgen, sin problema alguno, como demostración de fe y devoción a esa imagen”.
Según los estudiantes, cada docente se encuentra a cargo de un conjunto folklórico. Los ensayos se realizan con dos meses de anticipación. Desde el momento de la iniciación de la entrada universitaria, hubo diabladas, morenadas, caporales, llameradas, tinkus, mozeñadas, pinquilladas, cullaguadas, tobas, danza de los negritos y, como parte de la investigación, se incorporó al conjunto de potolos, incas, danza de los lichiwayos, Kantus, Mineritos, Auqui-Auquis.
“El objetivo siempre es presentar las danzas folklóricas llamadas tradicionales, pero también privilegiando las danzas ancestrales, rescatando lo más prístino y auténtico de nuestra cultura, con nuevas características propias de la Universidad”, explicó Revollo.
Dijo que se trata de “afirmar la identidad nacional, a través de la cultura ancestral viva, por su importancia social, económica, cultural y política frente a la globalización despersonalizante y etnocida y fomentar la investigación científica del hecho folklórico de los saberes de la cultura popular y tradicional, a partir del análisis etno-antropológico, etno-histórico, simbólico y musical”.
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