Por segundo año consecutivo, los conjuntos folclóricos amenazan con bailar en el convite por un recorrido distinto al dispuesto por el Gobierno Municipal; el punto en conflicto son las modificaciones que el Concejo Municipal realizó con el anteproyecto de Ley que consensuaron la organización de bailarines y el comité de ediles delegado para esta tarea, según la Asociación de Conjuntos Folclóricos Virgen de Guadalupe (ACFVG).
En asamblea extraordinaria que sostuvo la ACFVG la noche del miércoles “se determinó el rechazo contundente a las modificaciones arbitrarias y antojadizas que algunos concejales promovieron en contra del documento que se había trabajado en consenso con el sector”, informó Daniel Aguilera, su presidente.
Dicha asamblea se reunió para analizar este punto de forma específica y con el propósito de determinar las acciones a seguir si no se les atiende, aclaró Aguilera.
Ayer, los delegados a la cabeza del Presidente de la asociación presentaron una carta firmada por sus integrantes, transmitiendo su posición frente al Concejo profiriendo ¡Justicia! A continuación ofrecieron una conferencia de prensa, en la que hicieron eco de sus reclamos y advirtieron con ir por otra ruta durante el convite.
Según las declaraciones de Aguilera, entre los puntos observados por la ACFVG se encuentra la alteración al primer artículo del anteproyecto, que delega al Ejecutivo Municipal la organización de la fiesta de la Virgen.
Por su parte, el presidente del Concejo Municipal, Santiago Vargas, explicó que el anteproyecto fue revisado de acuerdo con las normativas ordinarias con que funciona el Concejo, donde se debe aprobar o rechazar cada artículo del proyecto del Ley por dos tercios. Y ese es el origen de las modificaciones, las observaciones que los concejales realizaron al anteproyecto en un procedimiento legislativo que es totalmente legítimo, apuntó.
Vargas develó que uno de los temas que podría estar motivando el descontento dentro de la ACFVG, es la participación económica sobre las ganancias que provienen de la venta de los espacios para los espectadores, que según la normativa que se pretende aprobar, los excluye de percibir porcentaje alguno. Este fue el punto de conflicto que el año pasado derivó en el desarrollo caótico del convite y que el entonces alcalde, Moisés Torres, solucionó ofreciéndoles una sede la para ACFVG. Como esta promesa no se concretó, el sector se siente relegado, dijo Aguilera.
Vargas explicó que el artículo referido a las participaciones sobre las ganancias y su distribución, tal como se había consensuado con la ACFVG, fue puesto en consideración del Concejo y fue rechazado por dos tercios.
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