La música del repertorio típico de la temporada y el baile entusiasta de las comparsas disfrazadas con temáticas jocosas y trajes coloridos de tonos cálidos, cautivaron al público en la Entrada del Carnaval de Antaño en su decimosexta versión, la cual demostró una vez más cómo la alegría de las fiestas carnavaleras depende de las expresiones culturales y no de los excesos.
“Entre otros aspectos, creo que podríamos destacar el entusiasmo de público que permaneció hasta el final a pesar de la lluvia, además de las expresiones de apoyo a los grupos de la entrada con aplausos. Por otra parte, en los grupos me llamó mucho la atención la creatividad y la picardía de las escobitas de Aeróbicos Tito Alfred”, resaltó Yuver Donoso, director de radio La Plata, emisora que impulsó la recuperación del Carnaval de Antaño y organiza este evento junto a la Alcaldía desde el 2000.
Ante una multitud de espectadores que se instalaron desde temprano en las aceras de la calle Calvo y que permaneció expectante a pesar de la demora en el inicio de la entrada, los 29 grupos compuestos de comparsas, carrozas y estudiantinas, ingresaron derrochando entusiasmo y contagiaron al público.
“Como Gobierno Municipal estamos muy contentos porque notamos cómo la población se suma a esta fiesta carnavalera que es otra cara del Carnaval, sin excesos, con diversión y que enriquece nuestra cultura. Por ello esta gestión municipal se compromete a impulsar esta actividad con mayores recursos, quizás para que se extienda en días y actividades, porque creemos que Sucre debe convertirse en la capital del Carnaval de Antaño, para que podamos posicionar un paquete turístico que sea llamativo para el turismo nacional y extranjeros”, comentó Pedro Salazar, secretario de Culturas y Turismo de Sucre.
Colores, tonadas y danzas alegres
Luego de la entrada de la Comitiva Oficial que encabezó el alcalde Iván Arciénega con su charango, las carrozas del Soberano, la Reina Chola y la Reina del Carnaval realizaron su ingreso con sendos saludos al público, que en algunas ocasiones respondió con ovaciones.
Dominaron las comparsas con bailarines que representaron a cholas de antaño acompañadas por impecables señoritos, entre otras Los Ferroviarios del Instituto Psiquiátrico y la comparsa acompañada por la estudiantina Los Artesanos, asumieron vestimentas características.
Cada grupo lució diferentes disfraces que iban entre lo tradicional y diversas innovaciones, por ejemplo, los patitos que ingresaron a la Plaza 25 de Mayo, cantando el tradicional “Patito, patito, patito de la laguna”. También se apreciaron comparsas de individuos enmascarados y vestidos de etiqueta que bailaban con sancos. Ellos se detuvieron frente a las autoridades e hicieron un ademán popular para llamar "tacaño a alguien".
Por otra parte, las estudiantinas que de acuerdo al programa fueron agrupadas en un solo bloque, lucieron el compromiso que tienen la recuperación de las tradiciones, que se hizo palpable en el vigor de sus interpretaciones vocales e instrumentales. Destacó por su belleza la cueca La Tunantilla, compuesta por el chuquisaqueño José Lavadenz en 1905, que según dicen las leyendas sucrenses fue inspirada en el amor.
La guerra de globos
Esta actividad realizada en la avenida de las Américas desde las 14:00 de ayer, es el contraste de la entrada de Antaño, cargada de desorden y errores de planificación no cumplió el propósito de generar una cultura ciudadana que respete a los que no están jugando con agua. Incluso se pudieron ver jóvenes que si bien no estaban jugando, si consumían bebidas alcohólicas en la vía pública.
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