“Solo lograron ingresar alrededor del 70 por ciento de los grupos”, según informó la secretaria de Culturas de la Alcaldía, Ninoska Lazarte. Para esta entrada se habían inscrito 45 grupos.
El horario de ingreso ya había generado demora en el desarrollo del programa. “Lo que pasa es que muchas OTB se demoraron porque ch’allaron todavía en sus barrios y llegaron tarde”.
Posteriormente, los primeros ventarrones se hicieron sentir a partir de las tres de la tarde. De inmediato, la lluvia interrumpió el paso de algunos grupos que prefirieron hacer una pausa.
Esta situación provocó los primeros baches, que sumados a la molestia de la lluvia y el viento mermó la presencia del público asistente. “Tuvimos que poner a consideración y determinamos suspender el ingreso”, acotó la autoridad al confirmar que el Corso duró hasta las seis de la tarde.
Algunas fraternidades, principalmente de las OTB, optaron por reunirse en casas particulares para continuar el festejo.
Lazarte adelantó que para la próxima versión se prevé resaltar más la importancia de este Carnaval, catalogado como el más antiguo de la ciudad. “Éste debería ser el cierre del Carnaval. Los ganadores de la zona norte y la comuna Molle deberían participar aquí”.
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