Después de que los cooperativistas mineros suspendieron sus medidas de presión, miles de feligreses de la Virgen de Urkupiña empezaron a viajar, desde diferentes puntos del país, al municipio cochabambino de Quillacollo, para ser parte de lo que se conoce como una fiesta de devoción y de integración nacional.
Las terminales de buses de las ciudades capitales del país se vieron abarrotadas de personas, que tenían como principal destino la ciudad de Quillacollo, población que será escenario de una serie de actividades en honor a la Virgen de Urkupiña durante este fin de semana y parte de la próxima semana.
Quillacollo ya vive un ambiente de fiesta desde hace varias semanas, sin embargo, de acuerdo al programa oficial de "Urkupiña 2016", todavía faltan las principales actividades de esta fiesta.
En ese sentido, este sábado 13 de agosto se realizará la entrada autóctona, el domingo se llevará adelante la entrada folklórica, el lunes se cumplirá la solemne misa de los feligreses y para el martes está prevista la tradicional peregrinación hasta el Calvario.
El alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida, dijo que está garantizada la organización de esta nueva versión de la festividad de Urkupiña porque se trabajó de manera conjunta con la población en general y diferentes instituciones, como la Iglesia Católica, la Policía Departamental y la Asociación de Fraternidades Folclóricas.
"Estamos trabajando todos para ser la ciudad santuario y (también) hemos garantizado recursos económicos para brindar a nuestra población y visitantes una fraterna (estadía) con seguridad ciudadana y calidad en nuestros diferentes servicios", remarcó.
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