La Virgen María de Urkupiña, declarada patrona de la integración nacional, ha traspasado las fronteras del país y está presente en varias ciudades del exterior, reuniendo en torno a ella no sólo a las comunidades de migrantes bolivianos, sino sumando devotos que testimonian sus milagros y la grandeza de sus bendiciones.
En ciudades de Italia, Argentina, Brasil, Estados Unidos y otros países, la imagen de la Virgen de Urkupiña está entronizada en las principales iglesias, cuenta con altar propio gracias a las gestiones de los devotos, y en el caso de Salta (Argentina) los fieles llevan adelante campañas para recaudar fondos, junto al Arzobispado de Salta, para levantar todo un templo en su honor en terrenos del “Cerro Chato”, donde pueda ser venerada y visitada todos los días.
La Asociación Católica de Integración Cultural Boliviana de Bérgamo (Italia) consiguió el pasado año la entronización en un templo de esa ciudad, de la imagen de la Virgen de Urkupiña, que fue llevada desde Quillacollo en 2001.
Así como a Bérgamo, imágenes de la Virgen construidas en Quillacollo y bendecidas en el templo de San Ildefonso, fueron trasladadas hasta otros países del exterior, donde cada año en estas fechas, se celebra su festividad con actividades similares al que desarrolla la Parroquia de Quillacollo: una entrada folklórica y misa principal en honor a la Virgen.
Se han conformado fraternidades folklóricas –de morenada, caporales y otros– que bailan en entradas cada vez más numerosas y populares en las vías de las ciudades; asimismo, se adornan carros con aguayos, flores y platería, que presiden a las agrupaciones en el desfile.
Desde 1982, por ejemplo, bolivianos residentes en el barrio Villa El Libertador, ubicado en la periferia urbana de la ciudad de Córdoba, Argentina, celebran todos los años la Fiesta de la Virgen, con la concurrencia de cientos de devotos de otros barrios de la ciudad. Muchos de esos devotos –que antes hacían esfuerzos para llegar a Quillacollo– hoy celebran las fiestas en los lugares donde residen.
Este año, la imagen de la virgen de Urkupiña visitó a sus feligreses en Salta, Buenos Aires y Sao Paulo
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