Al menos diez mil comadres participaron de la entrada y posteriores fiestas precarnavaleras ayer en esta capital, en cumplimiento de la tradición de intercambiar canastas y elaborar tortas para demostrar aprecio a sus amigas.
El Jueves de Comadres es la oportunidad ideal para pasarla bien en compañía de las amigas, es la premisa de las damas tarijeñas que cumplen una tradición que -según investigadores- tiene sus orígenes en España, aunque fue influenciada por el calendario agrícola local.
Según refleja el diario local “El País Plus”, “más que una institución, es una tradición que refleja la forma de ser del tarijeño, alegre y amiguero”.
TRADICIONES DE ANTAÑO
Investigación del diario El País, señala que en el pasado, a las vendedoras de “tortas” se las conocía como “Comadres artesanas” siendo los lugares tradicionales de elaboración y venta de estas delicias los barrios San Roque y El Molino, además de la localidad de San Lorenzo, conocida como “Tarija, la Vieja”.
“Primero fueron las madres, luego las hijas y hoy las nietas y bisnietas las que mantienen viva esta tradición”, explican algunas comadres que hoy todavía persisten en trabajar en la elaboración de la torta, a pesar de su avanzada edad.
Jacinta relata que desde muy niña ella ayudaba a su madre a vender las tortas y revela que luego, enseñó a sus propias hijas la elaboración. Sin embargo, se resiste a darnos la receta, mientras acomoda sus canastas en pilares para llevarlas a vender al parque Temático, pues ahora es este el lugar, donde se comercializan.
“Antes era muy lindo, más alegre la fiesta del Jueves de Comadres”, recuerda con nostalgia Victoria Mogro, una de las “cumitas” más antiguas de Tarija y parte de “Las comadres tradicionales del barrio San Roque”.
Aunque hoy en día la tradición se mantiene muy viva, cuentan que hubo una época en la que esta decayó; empero el esfuerzo de las “cumas” chapacas logró sacarla a flote. Hoy más de cinco mil comadres se apoderarán de este día.
RESCATE DE LA FIESTA
De acuerdo con el escritor tarijeño René Aguilera Fierro, en la década de 1980 resurgió la costumbre de compadres y comadres con mucho interés. La tradición volvió a renacer en Tarija, volcándose a los barrios y a las calles, con gran colorido, alegría y simplicidad.
Por el carácter histórico, Aguilera resalta que se debe mencionar que hasta el año 2002, se festejó y se bailó en la plaza “Luis de Fuentes” o plaza principal. Cuenta que allí frente al kiosco de retretas se armaba una precaria tarima, donde se instalaban las autoridades ediles y el jurado calificador, los pocos grupos de comadres llegaban por la calle General Trigo.
Según el escritor, las más entusiastas fueron las comadres del barrio El Molino y del barrio San Roque, además de otros grupos que se organizaron circunstancialmente, pues los integrantes no tuvieron la visión de organización por lo que rápidamente se disolvían.
La fiesta se iniciaba en la víspera con los preparativos de tortas, las que se vendían en mercados y calles adyacentes, así comenzó a crecer la instalación de puestos de ventas de canastas de caña, tortas, banderillas, mixturas, serpentinas, confites y frutas.
Hasta el año 1997, la entrada de los compadres era sólo en horas de la noche, en los grupos salían danzando sólo los varones, pero a partir de 1998, se efectuó en horas de la mañana y en compañía de sus parejas, de acuerdo a la historia “esto fue todo un éxito”.
De esta manera, a partir del año 2000, la fiesta se realizó en el Campo de los Compadres. Mientras que la fiesta de las comadres, tanto en el día como en la noche, fue un adelanto del carnaval y luego de la entrada principal se efectuó en casas o locales particulares. Se cuidó siempre de restringir el ingreso de los varones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario