La nota discordante de la Entrada del Pepino de ayer, domingo, fue la presencia de numerosos grupos de jóvenes que apelando a acciones violentas y no menos agresivas persiguieron a muchachas para mojarlas con agua y dejarlas seguramente lastimadas a más de una. Así el juego se convirtió en agresión en varios pasajes de la entrada. Esto ocurrió en la avenida Mariscal Santa Cruz y se extendió hasta el Prado ante la pasividad de funcionarios ediles y de la Policía.
FARÁNDULA
En medio de una lluvia de espuma se dio inicio a la Farándula de Pepinos que comenzó pasada las 15.00 de la tarde. Los grupos partieron a esa hora de la avenida Montes, recorrieron luego la Mariscal Santa Cruz, y una hora después pasaron por la avenida Camacho para finalmente enfilar en acelerado paso –entre idas y venidas– en la avenida Simón Bolívar.
COMERCIO
Desde muy temprano las comerciantes se apostaron en las avenidas del recorrido de la Farándula, aproximadamente a las 09.00 horas se advirtió el movimiento de varios funcionarios de la Alcaldía que controlaban el armado de graderías y sobre todo vendedoras de disfraces y espuma que en este año hizo desaparecer el juego con agua.
En el transcurso de la mañana, jóvenes y adultos estuvieron con muchas horas de retraso al punto de concentración. En ellos se percibieron creativos disfraces, pues la diversión se empoderó horas después con los bullangueros “comparseros” de la ciudad.
De acuerdo con la Secretaría Municipal de Culturas, como ya es costumbre participaron en esta versión más de 100 comparsas conformadas por diferentes instituciones, unidades educativas, organizaciones y actores culturales que se sumaron a esa actividad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario