Desde luego cada participante tiene su propia imagen de la fiesta. Para monseñor Camacho un gran cambio ocurrió el año 1966, en que él participó tan activamente. Un artículo de la revista Gran Poder basado en apuntes del Sr. Hugo Aguilar Azcui, “el popular Chuly”, y firmado por “Chuly Junior” (pg. 4), afirma en cambio que la primera entrada fue recién en 1969, cuando precisamente Hugo Aguilar estaba en la Junta de Vecinos. Quizás la precisión histórica es menos importante que el hecho mismo de que cada participante activo llega a recrear su propia historia de la fiesta.
Pero es indudable que en la década de los 70 hubo un salto cualitativo en la fiesta del Gran Poder, que pasó de un evento barrial a una manifestación folklórico-religiosa de toda la ciudad. Tal cambio se debió en buena parte al interés y esfuerzos del Sr. Lucio Chuquimia Aguirre, cuyo padre ya aparecía en la lista de socios fundadores de la primera diablada en 1927. Chuquimia fue preste el año 1972 en que pasó la fiesta al estilo tradicional. Pero dos años más tarde, el 12 de mayo de 1974, junto con Luis Calderón, Carlos Suárez, Enrique Zenteno y otros entusiastas, fundó la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder. Aquel año el recorrido de la Entrada fue todavía el tradicional desde la concentración en la zona del Cementerio/Garita de Lima hasta la esquina Sagárnaga/ Max Paredes, poco más abajo del templo antiguo. Pero desde 1975 la Junta de Vecinos, presidida entonces por Walter Mendoza, cede la organización de la fiesta a la nueva Asociación de Conjuntos y las celebraciones adquieren nuevos ribetes de magnificencia. La Entrada rebalsa los límites del barrio y se extiende hasta El Prado, la arteria principal en el corazón de la ciudad de La Paz. Aumenta considerablemente el número de conjuntos y comparsas participantes. La municipalidad, empresas importantes como la Cervecería Nacional y hasta el propio presidente de la República, el general Bánzer, hacen suya la fiesta, buscando cada cual la mejor manera de sacar su propio provecho de esa fiesta popular.
La Asociación ha seguido organizando la fiesta desde entonces, siempre bajo la presidencia de Lucio Chuquimia. Pero en 1984 surgió un conflicto interno, liderizado por la Junta de Vecinos de Ch’ijini, y se formó una organización paralela llamada Genuina Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder. Aunque con menor virulencia, el conflicto persistía en el año 1985, al cierre de esta edición.
Ese conflicto interno, conocido sólo a ciertos niveles, no ha sido óbice para que la fiesta del Señor del Gran Poder, y de un modo particular su solemne entrada con más de 60 conjuntos, sea actualmente uno de los eventos festivos y folklóricos más importantes de la ciudad de La Paz, llegando a ser el competidor paceño del ya tradicional Carnaval de Oruro.
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